martes, 30 de junio de 2009

En el bar de cervezas de Armenia

Hable durante horas y no escuche una palabra
por eso fui y vine, como la noche
oscuro y profundo, frio y solitario
escuchando al de la mesa de al lado
decir cosas mas interesantes que las mias
aunque su cuerpo me gritaba que mentia
la mujer que lo acompañaba lo miraba muy boluda
como si fuese el mas inteligente.
Como le pega mal a las mujeres la calentura...
y se entregan a cualquier boludo que les habla lindo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario