jueves, 29 de octubre de 2009

El sueño de Lumi

Me acuerdo que no hay llaves ni en la puerta de entrada ni en la de tu casa, entonces una madrugada me mando.
Estás durmiendo con un velador prendido y no me animo a despertarte, entonces me quedo en el sillón que no está a los pies de la cama sino al lado.
Hace frío pero no hay ninguna frazada.
Te despertás, y no te parece extraño que esté ahí, pero me decís que me quede en el sillón, que estoy en penitencia (juro que decís esa palabra: "penitencia").
Al rato te doy pena porque un poco que estoy temblando de frío y me das una frazada, muy linda! es como de abuela, tejida a mano, son cuadros de crochet de colores unidos, es de dos plazas la frazada.
Me quedo ahí durmiendo, vos también, ya te volviste a dormir.
En un momento me despierto y me doy cuenta de que me tengo que ir.
Me paro despacito y cuando me estoy yendo me abrazas, y me decís que me quede a dormir en la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario