lunes, 10 de agosto de 2009

Arrastrándome

Me arrastre por debajo de la ruta que lleva a los pies de tu cama con la esperanza de sorprenderte, pero logré solo refugiarme al borde de tu silencio... esperando esas palabras que nunca llegaron.
La inentendible frigidez de tu pensamiento, provoco la impotencia de mis ideas y quedé huérfano de consecuencias.