Tan cotidiano... tan simple

Despertarme y verte durmiendo me provoca algo que no puedo explicar...

es un placer indescriptible...

que te hagas un bollito en la cama y pegues tu cara a mi brazo me enloquece...

que te recuestes en mi pecho me mata

y abrazarte es como llorar de emoción...

Me gusta

Me gusta mirarte dormir desnuda en mi cama

Si, lo reconozco, es mi nueva adicción.

Te ves tan entregada… que pareces, como decirlo...

Vulnerable quizás?

Pero no, en realidad te noto cómoda, como en casa.

Tengo una imagen tuya, vos tapada con las flores de mi cama,

Y la tengo pegada en mi memoria,

También tus miradas extrañas, a veces sonriendo, otras riendo

y eso me provoca tantas cosas, me fascina, me seduce…

Tanto que no puedo parar de besarte y acariciarte.

Extraño...

Extraño verte dormir y sentir tu calor

tu cuerpo contraerse en un espasmo durante el sueño

Extraño ver tus ojos moverse indecisos detrás de los párpados,

soñando algo, viviendo un sueño, entregada…

Extraño los ruidos mudos de tus movimientos en mi cama

y las horas mirándote sin decir nada, solo degustándote

Extraño escuchar música con vos, mirando las paredes pintadas,

y el techo descascarado, pero abstraídos de todo...

Extraño tu voz, tus bromas, tus peleas, tus juegos

el silencio de esa ausencia me ensordece

Extraño tu sabor y el aroma tan adictivo

de tu cuello que me arrastra a perderme en él.

Te extraño...